Muchos pacientes que padecen enfermedades pulmonares, EPOC o asma son recetados con medicamentos que necesitan administrarse a través de un nebulizador. Esta es una máquina pequeña que tiene la función de convertir el medicamento líquido en vapor. De  esta manera, se puede inhalar a través de una boquilla para ingresar a los pulmones a medida que se realizan respiraciones lentas y profundas.

La mayoría de los nebulizadores ofrecen la ventaja de ser pequeños lo que los hace fáciles de transportar. Además, son fáciles de usar con niños pequeños y permiten administrar varios medicamentos a la vez.

Para alargar la vida útil de un nebulizador, estos deben ser utilizados tal cual lo señala el fabricante. Asimismo, es importante realizar su correcta limpieza después de cada uso. Para ello hay que desmontar las piezas: boquilla y mascarilla, así como el recipiente donde se colocó el medicamento, la parte superior del mismo y el tubo.

Lava con agua tibia y jabón suave todo, menos el tubo. Enjuaga y después retira el exceso de agua. Seca a mano las partes o déjalas escurrir sobre un paño. Asegurare de protegerlas del polvo. Una vez secas, arma el nebulizador y guárdalo en una bolsa seca.  

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Con información de: Dispositivos Médicos Canifarma, Medline Plus y Omron.